MODU no nació en un cuaderno de negocios ni en un plan perfecto.
Nació de mí. De mis dudas, mis inseguridades, mi intuición y mi deseo profundo de crear algo que tuviera sentido… para otras mujeres y para mí misma.
Toda la vida me senti insegura, que no tenía forma, hasta que me di cuenta de que no era yo que era la horma de las cosas.
Y no hablo solo de verse bella —aunque eso también importa—, sino de sentirse segura, fuerte, sostenida.
Yo sabía lo que era no sentirte suficiente, no sentirte tan bonita, compararte o pasar por situaciones que remueven heridas antiguas.
MODU empezó como una conversación interna:
¿Y si creo algo que transforme cómo una mujer se siente cuando se mira al espejo?
¿Y si la ropa puede ser un abrazo?
¿Y si el control no es para esconder, sino para revelar seguridad?
El verdadero momento en que nació MODU
No fue cuando diseñé el primer body.
Fue cuando entendí que quería crear una marca que honrara el cuerpo real, no el idealizado.
Una marca con alma, con energía femenina, con propósito.
Quería piezas que hicieran sentir:
• el abdomen más firme,
• la cintura más definida,
• la postura más elegante,
• el autoestima más alto.
Quería que cada mujer que se pusiera un body MODU dijera:
“Wow, así quiero sentirme todos los días”.
Mi hermana, mi equipo y el inicio de un sueño compartido
No recorrí este camino sola.
Mi gemela, mi equipo de mujeres, mis amigas, todas formaron parte de esta energía creadora. Somos mujeres que hemos pasado por historias, heridas, cambios, renacimientos… y quisimos plasmar todo eso en una marca.
El nombre MODU viene de “moldear” —pero no solo el cuerpo.
Moldear tu carácter.
Moldear tu vida.
Moldear tu historia.
El primer body
Recuerdo cuando llegó el primer prototipo.
Lo toqué y pensé:
“Algún día esto va a llegar a miles de mujeres. Algún día este pequeño inicio va a cambiar vidas”.
Y así fue.
Cada diseño, cada colección, cada foto, cada lanzamiento… está hecho con intención.
Con horas de revisar cada costura.
Con pruebas reales en mujeres reales.
Con la obsesión hermosa de crear prendas que no parezcan faja… pero lo sean.
MODU no es una marca. Es un reflejo.
Es mi historia convertida en producto.
Es la versión más segura de mí hecha empresa.
Es el espacio donde convierto desafíos personales en algo útil para otras mujeres.
MODU soy yo.
MODU somos todas.
Y este apenas es el comienzo.
